Tuesday, October 7, 2008

Martha Senn @ FIX University Literary Cabaret On Campus Cali 2008

El Jueves pasado conocí a Sofía. Hoy cumple un mes. Sofía es mi única nieta. Tanta dicha no me cabe en el cuerpo, y se me escapa por los ojos de vez en cuando.
Llegué a su ciudad natal al medio día.

Antes de tomar el tren que me llevaría a su hogar entré al baño a recomponer mi dicha frente al espejo. Trataba de ser discreta pero no podía evitar la emoción. Una mujer que estaba a mi lado percibió mi estado de ánimo y me ofreció un pañuelo. Me sequé las lágrimas y le dije:
-Son de felicidad, estoy al borde de ver a mi nieta por primera vez.
-Complacida comentó: - Lágrimas de felicidad? Están muy escasas en los difíciles tiempos que corren en el mundo, y sonriente agregó: - Me gustaría ser testigo de ese encuentro.
Me hubiera encantado,- le dije- pero Sofía no está aquí en el aeropuerto sino en su casa.
Amable se despidió diciendo: : Que Sofía tenga una larga y feliz vida.

Sentí la necesidad de darle gracias a la vida por ese particular instante con una desconocida a quien no volveré a ver jamás. Fue tan especial y tan intenso el hecho de comunicarle mi felicidad, que al compartirla con ella me pareció también hacerlo con el resto de la humanidad.

¿En dónde creció y se educó alguien con tan alto sentido de la solidaridad dispuesta a actuar tanto frente a la imagen del dolor como de la felicidad?
Tal vez en algún lugar en él en la familia, en la escuela y en la ciudad se insiste en la cultura de la sensibilidad.

La primera pregunta que debo responderme al asumir la dirección del IDCT es: ¿Qué es la cultura y cuál es su tarea?

Se puede pasar mucho tiempo buscando la respuesta precisa para definir ese complejo tejido de significaciones que da sentido al comportamiento humano.

Pero empecemos por la más simple propuesta: Cultura es comunicación.

Pertenecemos a una cultura en la medida en que pertenecemos a un lenguaje.

Los gestos, los símbolos, las metáforas, los ritos, las imágenes, y por supuesto las palabras son sus instrumentos.

Cultivar la cultura es la gran tarea de la educación, propone el maestro colombiano Carlos Augusto Hernández .

La cultura es todo aquello que es más cuando lo compartimos, dice este notable pensador, y la sociedad se define y se mantiene gracias a ello.

El escritor George Gadamer*, distingue tres formas de la palabra que son esenciales a la cultura: La palabra de la pregunta, que ha hecho posibles las ciencias y la filosofía. La palabra de la fábula que se ha expresado en el mito, en la poesía y en el arte, que se sostiene en la belleza de sugerir y promover imágenes. Y la palabra del perdón o de la reconciliación que es la que juega a lo que parece imposible: a reinventar el pasado, a reconfigurarlo dándole un nuevo significado.

¿Pero cuál es entonces la gran tarea de las instituciones de la cultura?
No es otra que la de contribuir a la apertura de espacios en los que los habitantes de un conglomerado social experimenten actúen y se comuniquen. Espacios en los que las dimensiones del conocimiento, de la ética y de la estética, puedan encontrar interlocución y encontrarse entre sí. 

Espacios físicos que se prestan para el disfrute de propios y extraños. Así, intentamos también elevar el tradicional concepto de €œturismo€?que es tan superficial y reductivo, mientras Bogotá lo que ofrece y puede ofrecer es una oferta de ciudad amable, culta y tranquila.
Espacios en los que la suma de riquezas culturales acumuladas en la historia colombiana y en particular en Bogotá, que siendo una, por su diversidad es todo el país, pueda ser protegida y puesta en evidencia, principalmente por dos razones: La primera para ser compartida y celebrada con alegría, y así, propiciar el desarrollo de la sensibilidad y fomentar, desde la inclusión, una mayor y mejor conciencia social de los ciudadanos. La segunda, para exaltar con ella lo que de bello y de bueno poseemos como colombianos y por lo cual podemos sentirnos orgullosos.

Seguir la historia de nuestras riquezas culturales le da amplitud a las nociones del tiempo, de lo urbano y de lo rural, nos confirma como herederos de procesos ligados a nuestros antecesores y nos amplia las posibilidades de imaginarnos un futuro.

Con todo esto en mente, hemos tomado al lado del lema iluminador del gobierno Garzón, €œPor una Bogota sin indiferencia?, el propósito complementario de iniciar una Expedición por el orgullo?

Confiamos en que con la tarea hecha de esta manera, se contribuya a aproximarnos a procesos de reconciliación desde los cuales podamos mirarnos y reconocernos no sólo como ciudadanos bogotanos, no sólo como colombianos, sino también como seres dotados de sensibilidad, esa calidad que, como la de aquella mujer que habita en mis recuerdos, nos hace verdaderamente humanos. 


Fernando IX University

CABARET LITERARIO
Concierto: A cargo de la mezzosoprano Martha Senn. 
Este año el tradicional cabaret literario cambió de ámbito y tomó nuevos aires, 
está vez gira en torno a una sola figura con muchas caras,
 la del poeta, dramaturgo, 
cineasta y pintor Jean Cocteau - 7.30 p.m. 
Entrada libre

 

  La mezzosoprano Martha Senn –nacida en Suiza hace 49 años pero colombiana desde los tres, cuando sus padres la trajeron a Bogotá–, es una de las pocas colombianas que ha tenido el honor de estar cerca de los más destacados tenores del mundo: Luciano Pavarotti y Plácido Domingo. Con el primero, hace 12 años cuando participaba en Filadelfia en uno de los concursos que realiza para descubrir nuevas voces de la lírica. No ganó, pero en la premiación el tenor le dijo: "¡Señorita, quiero que sepa que no me dejo impresionar por la manera como lucen los cantantes!", anécdota que le hace alegrar; y con el español, cuando compartió escenario con él.

Todavía recuerda que en aquel concurso, aunque no ganó el premio, clasificó para un papel que el jurado le concedió en Fausto, con el cual emprendió su exitosa carrera. Senn, es conocida en Colombia y en el mundo por haber interpretado papeles estelares en varias de las más importantes compañías de ópera del mundo. 

En 1982, en Baltimore ganó el Concurso “América Opera Audition”, considerado el segundo certamen en importancia del país del norte. En ese mismo año, después de ganar el Internacional de Canto en París, tuvo múltiples contratos que no dejó pasar y que hasta el momento le han dejado gran reconocimiento artístico.

Invitada por el maestro Claudio Abbado, en diciembre de 1984, debutó en la Scala de Milán, el teatro de Verdi, de Rossini y de Puchini, interpretando el papel de "Rosina" en la obra “El Barbero de Sevilla”. Tiempo después, su calidad interpretativa es nuevamente premiada ocupando el primer lugar en el Concurso Internacional de Canto de París, donde compitieron 120 intérpretes de 31 países.

En la Arena de Verona, obtuvo uno de sus más grandes experiencias. Igualmente en la Opera de la Bastilla, a la que regresó en marzo de 1994, para interpretar "Carmen" de Bizet, con un éxito total. Además, se ha presentado en el Kennedy Center de Washington en el papel protagónico de la Ópera “Carmen”, en el teatro Fenice de Venecia, en la Scala de Milán, en el Festival de Salzburgo, entre otros. 

En tierras niponas
Uno de los reconocimientos recientes de la cantante lírica es su papel 

de Dulcinea en la Ópera “Don Quijote” de Massenet, personaje que interpretó durante su tercera visita a tierras niponas, el pasado mes de mayo en el Teatro Nacional de la Ópera de Tokio.

El espectáculo lírico, al que acudieron diplomáticos de varias naciones sudamericanas y empresarios japoneses, así como miembros de la colonia colombiana radicada en Japón, fue organizado por la Embajada de Colombia, y el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia.

Contando con el acompañamiento de la pianista Ayako Kotani y del guitarrista Kiyoshi Shomura, Senn interpretó con voz potente, poemas colombianos, canciones españolas, melodías francesas, cantos populares brasileños, piezas clásicas francesas y alemanas entre otras. Presentaciones que realizó con un poder expresivo que no sólo se hizo evidente a través del canto, sino de su impresionante capacidad lírica.

“Deseo ayudar a que Colombia algún día sea distinta”: Martha Senn
Ya son dos años los que lleva Martha Senn, la famosa mezzosoprano interesada en el proceso de paz. Cuando estuvo en San Vicente del Caguán, causó sorpresa verla aparecer junto a David Manzur, compartiendo la tarima con varios comandantes guerrilleros de la zona, en donde estuvo cumpliendo uno de sus deseos: participar como vocera de algunas propuestas de arte y cultura en la mesa de negociación.

Martha Senn ha realizado unas presentaciones gratuitas por diferentes poblaciones del país con el fin de llevar su música a algunas poblaciones que quizás jamás hayan escuchado ópera, además de ayuda, no sólo a través de su arte lírico, sino enviando nuevos mensajes. 

Entre el 8 y 17 de septiembre pasados, la mezzosoprano presentará su propio proyecto de paz, justo en la Semana por la Paz. Así con un grupo de intelectuales –como William Ospina, Patricia Ariza, Santiago Cárdenas, David Manzur y Alexandra Cardona– harán realidad la idea de que en el país se presenten espectáculos relacionados con la pacificación y a éstos se asista gratis. En esta misma semana, además ofrecerá un concierto, junto con otras figuras de la lírica, el cual retomará las leyendas más antiguas del país, que

planteen principios de convivencia.

Más proyectos...
Uno de sus proyectos actuales es estrenarse como presentadora de televisión de “Lo bello, lo bueno, lo nuestro”, uno de los título de una serie de programas culturales de Señal Colombia en los que Martha Senn, habla con expertos sobre leyendas y mitos ancestrales de tribus indígenas, arte colonial, ocarinas y petroglifos.

Lo anterior no significa que con estas actividades, se vaya a apartar del arte lírico. Regresará a Miami, Chicago y Nueva York, para continuar su trabajo de entrenamiento musical. Entrenamiento de todos los días, que desde hace 22 años, cuando apareció por primera vez en un escenario, sigue con disciplina. “Porque el talento no basta en ninguna profesión y menos la artística. Es un requisito, pero desarrollar una carrera como ésta supone otras exigencias”, dice.

“Actuar en medio de la Tormenta”, es el nombre del encuentro que reúne cinco de las más importantes experiencias culturales colombianas ligadas con la comunidad. Ellas son: Colegio del Cuerpo de Cartagena (actuación de Viridiana Calvo y Edward Martínez, con video de Álvaro Restrepo), Cajita de Música de la Fundación Ópera Estudio de Bogotá (Roberto Salazar y video de Martha Senn), Corporación Cultural Nuestra Gente, de Medellín (Héctor Mario Gutiérrez), Fundación Fedar de Popayán (Manuel Torres Rey) y Fundación Kerigma, de Bosa (Nancy Heredia). 

El 20 de noviembre próximo se realizará un concierto, en el Teatro Colón de Santa Fe de Bogotá, en el cual se presentará la “Misa Brevis” del Maestro Jaime León, con la participación de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, la mezzosoprano Martha Senn, la soprano Gloria Londoño, los coros de la Universidad de Los Andes, Almadía y Ballenstrinque. Evento que ha contado con la activa participación y apoyo de la artista, miembro del consejo directivo de la Universidad

Martha Senn se ha caracterizado por ser muy dedicada con sus ensayos, pero a lo que más le ha dedicado tiempo es a la parte escénica, ya que en lo musical ya ha estado preparada por sus habilidades que desde niña no dejó, para convertirse en una de las mejores voces del país, por no decir la mejor.



 Palabras de Cierre de la Doctora Martha Senn
Directora del Instituto Distrital de Cultura y Turismo

“Toda película proyectada es el índice de una porción de la duración del mundo.” , decía Paini uno de los grandes de  la Cinemateca francesa. Y es que en esa porción de tiempo, el mundo actúa, vive, se contacta, se reconcilia, se incluye. Allí reside, un encuentro vital, un cruce de dos interpretaciones que se realiza al instante de la proyección: el cruce de la mirada del  que proyecta y programa y la del espectador, el público. Al coincidir en un evento como el Festival de Cine de Bogotá,  esos fragmentos de mundo, esos dos momentos, confluye un necesario dialogo. Un diálogo que produce otras historias, otros vínculos, encadenamientos que no son los de las cronologías o tópicos comunes sino otras relaciones. Ese encuentro del otro por imagen interpuesta es lo que nos hace saber lo que somos, al reflejarnos en ese espejo positivo que es la imagen- movimiento, nos reconciliamos con lo que somos y tendemos puentes invisibles hacia el otro. 

Hoy ese punto de encuentro deja nuevas rutas abiertas, nuevos puntos de confluencia. Tal vez aguien haya descubierto un medio, un sesgo por donde crecer en la imagen, tal vez alguien haya recogido en la mirada eso que le faltaba, tal vez alguien haya tropezado en los corredores de esas salas con alguien a quien conoció y ahora recuerda... encuentro... sí... esos son los Festivales: Sujetos, individuos, contactados a partir de la materia primera del cine que es el tiempo. Es evidente que nada  permanecerá igual... el paso de ese momento frío de la pantalla, al momento cálido de la percepción, si es honesto, nada deja indiferente, nos conmueve, nos acerca, nos hace levantar la cabeza en una expedición por el orgullo individual para llegar a una expedición por el orgullo colectivo que es la ciudad reconstruida a través de la mirada. 

"Es por esto que la Universidad a través de Cultura y Turismo según su programa Cultura para la Inclusión Social,  se ha hecho parte de este encuentro, de esta fiesta de imágenes que hoy toca a su start. La Universidad ha logrado, a través de sus  1 version consolida presencia de ciudad y encuentro. Gracias por hacer que los esfuerzos de tantos se vean reflejados hoy con un performance que le ha cumplido al campus. Gracias por permitirnos permanecer en el tiempo y en en la pantalla  infinita  en cuyas imágenes construimos el sueño de un mundo posible."


 


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